Esposo de Katy Jara responde a sus detractores por críticas: “Yo le pedí que siguiera con la cumbia”
Marvin Bancayán, esposo de Katy Jara, respondió ante las críticas que lo acusaban de haber cambiado a la cantante al cristianismo.
Katy Jara sorprendió a todos sus seguidores tras alejarse de los escenarios de cumbia y adentrarse a la religión. Recientemente, muchos usuarios criticaron y apoyaron la decisión, sin embargo, los que no estuvieron de acuerdo con su decisión señalaron que fue el esposo quien ‘la cambió’. Ante ello, Marvin Bancayán se pronunció para defenderse, y señalar que él la apoyó para que siguiera en el mundo de la cumbia.
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Esposo de Katy Jara: “Yo le pedí a mi esposa que siguiera cantando cumbia”
Marvin Bancayán, en conversación con ‘Día D’, reveló que muchos pensaron que él había cambiado a Katy Jara, por lo que dejó el mundo de la cumbia. Ante ello, el contador señaló que él le pidió que se mantenga en este rumbo musical; sin embargo, la decisión de la cantante fue otra.
Finalmente, Katy Jara decidió dejar la cumbia y seguir el camino de Dios: “Siempre he mencionado que mi esposa es una persona muy inteligente. En las redes sociales muchas veces se han dado comentarios de que ‘el esposo la cambió’, y no. Es más, yo le pedí que mi esposa siguiera cantando cumbia conforme ella sintiera en su corazón cuál es el llamado de Dios. Y si Dios tuvo a bien poner esa decisión en el corazón de ella, es algo que yo respeto. Aquí estoy acompañándola en cada paso que dé, en cada situación que tenga y a donde sea”.
Katy Jara: “La salud de alguien cercano a mi se vio afectada”
Katy Jara contó el verdadero motivo por el que se adentró más a la religión. La cumbiambera señaló que alguien cercano a ella estuvo delicado de salud: “Mucha gente dice: 'Tiene que haber ocurrido algo para que quebrante toda esa barrera que yo tenía'. Nunca lo he dicho, pero la salud de alguien cercano a mí, que yo amo mucho, se vio muy afectada”.
Ante ello, Katy Jara contó que recurrió a muchos médicos, pero no pudo solucionar el problema y las cosas se complicaban. Ante ello, la artista se encomendó a Dios: “Yo cuestionaba eso: '¿Por qué a esta persona y no a mí, si yo podría resistir?' Yo le propuse al Señor: 'Pongo mi corazón en tus manos y tú ponme lo que quieras de mí, y yo lo hago'. De pronto, un 22 de diciembre de 2021, me desperté después de un concierto y simplemente ya no era yo”.